Prevenir los problemas de salud, es decir, el cuidado preventivo, se vuelve más importante a medida que envejecemos.
A medida que envejecemos, el cuerpo atraviesa cambios, por lo que el cuidado preventivo de la salud se vuelve cada vez más importante para mantenerse saludable. Prevenir los problemas de salud (o identificarlos tempranamente) puede ayudarte a vivir más, de manera más saludable y satisfactoria.
Visita a tu proveedor de cuidado primario (PCP) por lo menos una vez al año. Durante la visita, comparte tus dudas o inquietudes con el PCP, por ejemplo, preguntas sobre comidas saludables, ejercicio, salud mental, prevención de caídas, drogas y alcohol y ayuda para dejar de fumar.
Tu visita anual al PCP también debería incluir estas vacunas y pruebas anuales comunes:
Al menos cada 10 años, a partir de los 50, deberías hacerte un examen de detección de cáncer colorrectal (con más frecuencia si tienes un riesgo mayor que el promedio). La prueba de detección más común para esto es la colonoscopía.
Si tienes diabetes, además de los exámenes de detección preventivos estándar, necesitarás pruebas adicionales para monitorear tu nivel de azúcar en la sangre y otras inquietudes de salud relacionadas con la diabetes.
Si eres mujer y tienes entre 50 y 74 años, debes hacerte una mamografía al menos cada 2 años o con más frecuencia, dependiendo de tu riesgo.
Después de los 65 años, deberías hacerte también un estudio de densidad ósea.
Durante el examen de bienestar anual, debes estar preparado para hablar sobre las inquietudes que tengas sobre tu salud, incluyendo:
Hay muchas cosas que puedes hacer por tu cuenta para mantenerte saludable a medida que envejeces: